Este reconocimiento se llevó a cabo el pasado martes en un acto celebrado en la Embajada en Madrid, que estuvo presidido por el embajador, James Costos, y al que asistió el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo y representantes de la Asociación Bernardo de Gálvez y Gallardo Conde de Gálvez.
Durante este acto se celebró una recepción para conmemorar y reconocer la «heroica contribución» de Bernardo de Gálvez a la independencia de EEUU.
Bernardo de Gálvez es el único español cuyo nombre figura en el Senado de los Estados Unidos, por su heroica participación en la batalla de Pensacola, desarrollada en 1781, un episodio decisivo para que se lograra la independencia frente a los ingleses.
Otros europeos destacados, como es el caso de Lafayette, participaron en la guerra de independencia norteamericana, pero solamente el español, que entonces era gobernador de Luisiana, ha merecido la nacionalidad honorífica. En enero, con la firma de Obama, Bernardo de Gálvez recibió esa distinción, que a lo largo de la historia se ha otorgado sólo a siete personas, entre ellas Winston Churchill y la madre Teresa de Calcuta.
Un retrato del militar español acaba de ser colocado en el Capitolio, en cumplimiento de la promesa que formuló en su día el Gobierno de Estados Unidos, y que no se había cumplido a pesar de haber pasado 231 años. El compromiso quedó olvidado, pero investigaciones recientes han localizado la documentación que lo acredita, ante lo cual se ha procedido a cumplirlo.
En el acto celebrado en la Embajada se conmemoraron dos eventos de especial relevancia en la relación de Gálvez con EEUU.
Por una parte, la concesión de la ciudadanía honoraria de EEUU al militar y político español por el presidente, Barack Obama, el 16 de diciembre de 2014 por su «excepcional apoyo a Estados Unidos durante la Guerra de Independencia de Gran Bretaña».
Y por otra se recordó cómo el Congreso de Estados Unidos cumplió el pasado 9 de diciembre con la promesa que hizo al héroe militar hace 231 años, cuando los Padres Fundadores aprobaron una resolución para rendir homenaje a un «hombre que ayudó a nacer» al país.
El cuadro original -cuya réplica está ahora colgada en Madrid-, encargado al pintor Mariano Salvador Maella y concluido en 1784, nunca llegó a su destino en EEUU. La obra que cuelga en el Capitolio es una copia del original realizada por Carlos Monserrate.
Durante la recepción, el embajador Costos aceptó de la Asociación Cultural Bernardo de Gálvez y Gallardo Conde de Gálvez una reproducción del cuadro original de Maella a tamaño real, que formará parte de la colección de arte de la Embajada de EEUU en Madrid.